La educación es un proceso fundamental en la vida de las personas, ya que no solo se trata de adquirir conocimientos académicos, sino también de formar valores, actitudes y habilidades que nos permitan desenvolvernos en la sociedad. Educar desde la fe implica integrar principios espirituales y morales en este proceso educativo, ofreciendo una perspectiva más amplia y profunda sobre el desarrollo humano.
El fin principal de nuestras Obras Educativas es la evangelización. Educamos evangelizando y evangelizamos educando. Nuestra identidad y misión lasaliana fundamenta su acción educativa en la concepción cristiana de la persona y del mundo y participa de la misión evangelizadora de la Iglesia Católica, pero cuando hablamos de educar en la Fe no nos referimos a enseñar doctrinas religiosas, sino que vamos mucho más allá. La fe puede ser un motor que inspire a nuestros alumnos y alumnas a buscar la verdad, a cuestionar y a reflexionar sobre su lugar en el mundo. La educación basada en la fe promueve valores fundamentales como la justicia, la fraternidad y el servicio a los demás a través de la cercanía, el acompañamiento y el compromiso con los necesitados, partiendo del humanismo cristiano y de los valores del Evangelio. Estos valores son esenciales para formar ciudadanos responsables y comprometidos con su comunidad. Al enseñar a los alumnos a vivir estos principios, se les prepara no solo para ser buenos profesionales, sino también para ser seres humanos íntegros que contribuyen al bienestar de la sociedad.
Desde nuestro colegio, además de la enseñanza religiosa escolar, proponemos momentos de celebración de la fe, una fe compartida que comunique la experiencia de manera significativa . Por ello la educación de la interioridad, las celebraciones de signos y símbolos, la iniciación a los sacramentos y el compartir la fe tienen sentido y prioridad en nuestro centro y en el resto de obras educativas La Salle.
Sin embargo, la educación en la fe no implica solo a profesores y alumnos, sino que involucra a toda la comunidad educativa: profesores y PAS, alumnos, familias, Hermandad, catequistas, grupo Scout, etc. Todos somos protagonistas y destinatarios de la acción evangelizadora y la colaboración entre estamentos es crucial para crear un entorno de apoyo donde se compartan valores y se fomente el crecimiento personal.
Patricia Martínez Gago (Tutora 1º Ed. Primaria)
